Desde tiempos inmemorables, la narrativa ha sido considerado el arte de contar historias. Y, en la fotografía, cuando tomamos una foto, podemos decir que también contamos una historia.
La fotografía y storytelling, son y serán siempre la una con la otra, principalmente, porque con las imágenes capturadas de los momentos, sirven para relatarlos en breve, darles vida y una imagen propia. Por lo tanto, el storytelling es el arte de contar una historia, a través de uno o una de serie de dibujos, ilustraciones, pinturas y por supuesto fotografías.
Es por ello, que, en esta oportunidad, te hablaré sobre lo que es el storytelling, y cómo puedes usar este maravilloso arte en tus próximas fotografías y proyectos.
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Storytelling: ¿qué es?
El storytelling es la narrativa de un momento, de un suceso y sobre todo de un concepto. Se trata de un mensaje que se quiere trasmitir tras las imágenes, el color, la composición, y la esencia, y en donde el autor captura y expone su perspectiva propia.
Normalmente se dan temas un tanto terrenales, como podría ser la política o el amor, como a su vez podría tratarse más bien de algún asunto celestial, como un mensaje de fe o quizá de esperanza. Y esto llevado al arte, equilibrado con un propósito también comercial, serían las exposiciones de series y proyectos fotográficos, como también ediciones impresas, y si profundizamos un poco llegamos a la gran pantalla, el cine.
Bien sabido es que el séptimo arte, en su esencia son un compuesto de fotogramas, o mejor dicho una gran serie de fotografías capturadas por segundo, las cuales tornan vida con movimiento. Y con el avance de la tecnología su percepción cada vez es más realista.
Su guía, es el storytelling, en donde cada escena y cada plano que la conforma, esta diagramada, antes de su rodaje, de forma tal que le da orden y sentido. A su vez, lleva siempre de una manera diferente el mensaje que el autor quiere trasmitir.
Fotografía y storytelling
Ahora, enfocados simplemente en la fotografía como tal, y queriendo usar esta técnica, debes tener en cuenta que es probable que en algunas oportunidades la hayas usado, hasta sin saber. Esto debido a que se trata del orden que le das a de cada situación (fotografía), y cómo contarla.
El ejemplo más sencillo, es un evento social, una boda o un cumpleaños, donde como fotógrafos debemos capturar el momento y cada fragmento especial del mismo. Acá seguimos el orden cronológico de los hechos, para poderlos inmortalizar, pero en la fotografía conceptual o fine art, que es donde un tema o un mensaje se trasmite de una forma artística, según la perspectiva del autor.
La fotografía y storytelling, de lo conceptual a su relación con la narrativa
La fotografía conceptual, vive gracias al storytelling, pues a través de las imágenes, y su puesta en escena, la dirección de arte, el vestuario, y a su vez el maquillaje, la musa que será modelo, y los colores dentro de la paleta en composición, darán un mensaje e inmortalizarán una historia.
Sin embargo, para lograrlo, debemos tener en cuenta ciertos factores que garantizarán el hecho de que nuestra historia sea bien contada. Aun si el mensaje es abstracto, o si en realidad es una sátira, o protesta, debe entenderse y hacerse escuchar por sí solo.
La fotografía conceptual, genera siempre un debate de ideas o una conversación, pues el mensaje es usar las imágenes para trasmitir algo según la perspectiva del fotógrafo, más no usar las fotografías para construirlo, pues su forma se la da el espectador, solo debe mantener la esencia.
Pero, para no adentrarnos tanto, sino enfocarnos más en lo principal, sería entender lo que es un concepto fotográfico, y así como poder darle vida en un storytelling, una serie de fotografías cantando la misma canción, en diferentes estrofas.
El concepto fotográfico, es el tema que quiero profundizar, démosle esta vez un nombre sencillo para empezar, por ejemplo, digamos que queremos hablar del amor, así que con una serie fotográfica daremos una historia para contar: “Dos flores que crecen entrelazadas juntas, disfrutan del alba y el ocaso, hasta que una noche fría, marchita a una de sus compañeras tras su paso”.
Esto capturado, en una serie de 7 o 9 fotografías, sería una buena manera de exponerlo. Como también podría ser fotografiar a diferentes parejas tomando café en el mismo lugar, pero de diferentes edades.
Pasos principales para realizar un storytelling
Los pasos para poder concretar y conjugar fotografía y storytelling, son en sí la manera correcta de saber lo que debes hacer, más no una guía fiel en el orden para hacerlo. Recuerda que en el arte no hay pasos estrictos, pero si hay fundamentos, por lo que, si tienes en claro esto, no habrá fallas, sino puntos de vista y evolución.
Definir
Tienes que tener siempre consciente lo que quieres tratar, para ello debes investigar un poco y tener el tema siempre claro. Esto podrá mostrar tu perspectiva sobre cualquier tema o historia.
Es decir, hay muchas formas y muchos temas, por lo tanto, tienes que tener en claro cuál será el tema en específico a tratar, luego definir cómo y con qué elementos le querrás dar vida y forma, y así llegar a materializarlo.
Estructurar
Sabiendo ya lo que querrás expresar o el tema en sí a desarrollar, debes comenzar a darle forma. Esta es la parte más importante luego de definir, porqué vas con el “cómo”.
Acá definirás la composición en sí y el número de tomas. La narrativa irá tomando forma según el orden que quieras para la historia.
Existen algunos elementos importantes, como la dirección de arte y vestuario, el posado del modelo, y el estado de ánimo que debe reflejar, generando lo que se conoce como moodboard, una guía de lo que será el concepto.
Acá todo queda definido para luego ser simplificado, generando esta guía visual para llevar a cabo el proyecto fotográfico.
Simplificar
El tener ya desglosado todo, cada elemento esencial para tu serie de fotografías, debes realizar tu guía, para así separar los momentos y tener cada detalle a la mano. A su vez el orden de captura, los planos establecidos, y lo que se quiere capturar en esencia.
El moodboard nos permite tener cada detalle en su lugar, y en mi experiencia los detalles son los que resaltan cada obra y cada entrega.
Ejecutar y evaluar
El día de la realización, es cuando tienes todo para darle vida en imágenes, a tus ideas, tu tiempo y tu inspiración, en conjunto al equipo de trabajo en la producción misma. Allí, el tiempo marca la pauta, y teniendo tu guía a la mano, el trabajo será aún más sencillo y no pasarás nada por alto.
A su vez, es el día de evaluar cómo resolver ciertas variables, cómo mejorar la iluminación, o tener en cuenta qué tipo de trabajo puedes y que no solventar en la postproducción. Y así repetir, o mejorar ciertas propuestas en ese momento, para tener casi todo desde la producción y no sobresaturar el trabajo de edición.
Postproducción y exposición
Esta es la fase final pero no la menos importante. Acá ya teniendo en claro según la guía básica, o moodboard de lo que quieres trasmitir, y qué vas a realizar para que eso se consiga, es en el momento de revelar y dar los toques finales.
Primero está la etapa de selección, donde se escogen las mejores imágenes que se necesitan para la serie fotográfica. Se les da el color base, manteniendo la misma estética y paleta de colores para cada imagen previamente seleccionada. Luego se realzan los valores de iluminación y cualquier manipulación de imagen que se haya establecido para darle los toques finales, y al final poder exportar el material terminado.
Siendo así ya el momento de exponer, puede ser por tu blog de fotografía, en tus redes sociales, o en una exposición impresa, para dar a conocer tu trabajo y tu mensaje, que va de la mano siempre.
Por ello se dice, que cada fotógrafo tiene no solo su punto de vista, sino su estilo y su toque. Lo que lo hace único y a la vez reconocible al simplemente ver una fotografía sin el nombre del autor, y ya solo por los colores, los ángulos o la estética, saber de quién es ese trabajo.
Inspiración: ¿De dónde la saco o de dónde viene?
La inspiración es esa energía que nos impulsa, ese motivo que nos lleva a realizar, o también puede ser la causa de nuestras acciones.
Todos, cada uno de nosotros tiene algo que le inspira, y no solo tiene que ser referido a una cosa en específico. Lo que somos, es un cumulo de experiencias, y no todos percibimos las experiencias de la misma forma, como tampoco aprendemos igual de lo mismo.
Es decir, todos tenemos una forma distinta de como la información llega más rápido a nosotros, así como también nos inspiramos diferente, por la manera en la que recibimos los mensajes que nos transmite el mundo.
Muchos somos visuales, sobre todo en el campo de la fotografía y la comunicación visual. Pues nuestra forma de entender es más fácil a través de imágenes, siguiendo al ver, lo podemos hacer, y así es que nos gusta transmitir la información.
Por lo tanto, a las personas visuales, la inspiración les llega de las series que han visto, las películas, las experiencias según lo que vieron, los colores que atraparon su sentir, y hasta los recuerdos les vienen en imágenes.
Por otro lado, tenemos a las personas que son auditivas, y su inteligencia, y su forma se sentir el mundo, va a través del sonido, las canciones que escucha, y no tiene que obligatoriamente tener conocimiento en música, pero las melodías lo pueden hacer entender mejor. Les gusta mucho comunicarse y esto hace que todo sea más fácil de explicar y entender. Por lo tanto, pueden transmitir las emociones que recibieron de una melodía a través de colores, ritmo y composición en sí.
Y no podemos dejar atrás, a las personas que son kinestésicas, es decir que todo, los mensajes y la inspiración la entienden y la reciben a través de las emociones. Su perspectiva se basa en cómo le hace sentir, una película, o lo que le transmite una canción, por lo tanto, puede crear una gran composición con un modelo el cual la expresión corporal y facial sean su fuerte, logrando así transmitir lo que el fotógrafo siente.
Cada uno tiene su manera de sentir, y comunicar, lo importante es reconocer lo que somos, para poder saber de dónde viene y como llega mejor la inspiración.
Porque todos podemos tomar un paseo para reconectaros con la naturaleza, pero cada uno lo va a sentir a su manera. El visual, inmortalizará el momento por los colores y los paisajes, mientras que el auditivo, se dejará llevar por el cantar de las aves, o el silbar del viento, y por último el kinestésico, tendrá en cuenta el hecho según como se sintió en el recorrido.
Pero todos tendrán la experiencia que contar, según su perspectiva, y esto nos ratifica aún más el hecho de que las referencias como artistas, se deben seguir y usar como guías, pues una foto nunca será igual a otra fotografía, pero si podemos inspirarnos en ellas para darle nuestra perspectiva y nuestro toque. Porque eso es lo que nos define como fotógrafos, en cada estilo, ya sea fotografía conceptual o de moda, nosotros marcamos cada trabajo con nuestra esencia, ya sea en colores, ángulos, o encuadres.
En conclusión, la fotografía y storytelling es una manera de contar una historia a través de fotografías, teniendo en claro el mensaje y la forma, planteando así una idea o una súplica, como también una protesta ante alguna situación, o un hecho de vida.
Recuerda que siempre puedes mejorar tus técnicas y seguir innovando, manteniéndote fiel a tu estilo. No tengas miedo en probar con nuevos elementos que te hagan salir de tu zona de confort, arriésgate y deja volar tu creatividad. Sé tú mismo y realiza un trabajo de calidad del cual puedas sentirte satisfecho y orgulloso.