Hoy en día se han vuelto muy comunes las ponencias y charlas sobre diversos temas. Y es que muchas personas desean adquirir conocimientos de la mano de expertos en la materia.
En el caso de la fotografía, no se queda atrás. Existen muchas personas a quienes les apasiona, y desean aprender las mejores técnicas y consejos para poder desarrollar su arte.
Así que, si tú eres una de las personas que además de que le apasiona la fotografía, le apasiona la enseñanza, debes continuar leyendo, ya que te daré algunos consejos sobre cómo puedes preparar una ponencia, una charla o tu propia clase de fotografía.
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¿Cómo preparar una ponencia o clase de fotografía?
Principalmente debemos empezar por lo que viene siendo una ponencia, y no es más que una presentación de un tema o un punto en específico, y en la cual nos podemos apoyar de diversas herramientas comunicacionales, como vienen siendo las diapositivas y demás apoyos visuales.
Por lo tanto, es una exposición a un público en específico en donde se otorga, ya sea un poco de conocimiento, una protesta o critica para mejorar algún asunto, o sencillamente para presentar un producto al mercado.
Es por ello que tendrás que hacer una serie de pasos antes de dedicarte a hablar abiertamente sobre un tema en específico.
En nuestro caso como fotógrafos y creadores de contenido visual, deberás tener las herramientas para generar una buena charla o taller de fotografía, donde puedas dar tanto tu conocimiento, como a su vez entregar un poco de lo que te apasiona, y así dejar tu esencia y experiencias para que muchos más puedan crear las suyas propias, pero con un fundamento.
Determinar el punto a tratar
Para poder dar una ponencia fotográfica, tendrás que profundizar y a su vez, identificar cuál será el punto que querrás tratar, porque así sabrás en claro qué vas a conversar y explicar en profundidad para poder ser certeros con la información y no saturar al público.
Por ejemplo, podría ser una charla de fotografía en blanco y negro, o quizá una ponencia sobre la fotografía y el paisajismo como arte visual, o una charla de como conceptualizar tus fotografías. Hay un sinfín de temas, por lo tanto, simplificar y usar palabras claves es esencial.
Teniendo ya en claro el tema que vas a tomar en el ámbito de la fotografía, se procede a preparar una estrategia de cómo abordar el tema, de manera que resulte atractivo al público, y que por supuesto, te sea más fácil poder trasmitir la información.
Determinar qué herramientas usarás
Tienes diversas herramientas que te permitirán llevar a cabo tu ponencia o charla fotográfica con éxito. Y esto es gracias a los archivos en formato digital y los generadores de diapositivas, donde podrás estructurar según el tema a tocar un lienzo diferente.
Planificar toda la logística del lugar
Al haber establecido qué utilizarás para poder transmitir la información, deberás documentar para que el público sienta mayor confianza y tenga ejemplos visuales de lo que se está conversando.
Por ello, caemos al punto de la logística, allí tendrás que tener cubiertos los aspectos tales como: una locación acorde donde puedas ser escuchado y tu material visual se pueda apreciar.
Además, es indispensable un sitio en donde estén cubiertas las comodidades básicas, para que tengas una mayor reciprocidad y aprensión a nuestra charla fotográfica.
Determinar la modalidad de tu ponencia o clase
Lo anteriormente mencionado, conlleva el tener en cuenta si la charla fotográfica contará con una modalidad teórica y una parte práctica en donde los cursantes puedan poner en práctica, según la asignación, lo aprendido y conversado en la parte teórica, o no.
Si este es el caso, el área tiene que tener suficiente espacio o contar con un sitio al aire libre, en donde se pueda poner en práctica el uso y manejo de la luz natural, y el foco selectivo.
Cuidar tu forma de hablar
A su vez, es preciso que el ponente tenga un lenguaje técnico, pero que a su vez fluya a su manera. Esto hará que no se sienta una información acartonada más, sino cargada con la esencia de un profesional y de su experiencia, en las diferentes categorías de la ponencia fotográfica.
Por lo tanto, es bueno que practiques un poco hasta tener el manejo del contenido y la frescura de poder decirlo a tu forma sin perder el hilo y sin dejar espacios en blanco.
Crear un espacio de preguntas
Al finalizar la ponencia, es mejor hacer una sección de preguntas. Personalmente recomiendo, hacerle un espacio a esta sección en donde se despertará el debate entre el ponente y los cursantes.
De esta forma, todas esas dudas que quizá la pena o el nerviosismo dejan permanecer en silencio, saldrán a relucir al ver y sentirse en confianza. Esto hará que la charla fotográfica sea un total éxito y será un momento de enriquecimiento mutuo. Al final siempre será la meta, el aprender y poder expresar esos conocimientos y formas.
Y esto solo es posible teniendo en cuenta que la forma en que se inicia el debate debe ser amigable. Siempre en pro de aprender el uno del otro, y no estar a la defensiva, porque el conocimiento siempre tendrá diferentes vertientes, y es imposible saberlas todas.
Es por ello que estando abierto al diálogo y dando a conocer las diferentes perspectivas y dudas de quienes te escuchan, hará que todo se dé increíblemente bien y de forma orgánica y natural.
Deberás tener siempre a la mano, guías donde se pueda ejemplificar y retener el conocimiento de forma tangible, o en diapositivas con ejemplos gráficos para saber cómo y por qué deben seguirse ciertos parámetros, y no perderse ningún dato.
Teniendo ya en cuenta, que las personas tenemos diferentes puntos de percepción, tanto para el cómo procesar las cosas, como para saber cómo entendemos el hacer algo en sí. Una ponencia, una charla o una clase es la forma más completa de llegar a todos a la vez, por eso hay que tener cubiertas las siguientes variables, para así garantizar que no se te pase nada por alto.
Analizar a tu público y saber cómo llegarle
Al estar exponiendo verbalmente, con buena dicción y de una forma natural y consciente de lo que se está transmitiendo, puedes llegar a los que perciben mejor de una manera auditiva.
Con una buena presentación, tanto en tema de diapositivas y herramientas visuales, un pendón, o algunos folletos, es también el acto de buena presencia, el que hará que las personas visuales, tanto te entiendan como también puedan conectar contigo.
Y, en el caso de las personas que son kinestésicos, podrás llegarles con el hecho de estar allí para ellos, y al estar tocando un tema que te apasiona tanto podrás transmitir esa emoción a ellos y no hacerlos dudar, sino más bien entender e intentar mejorar.
¿Por qué desarrollar una ponencia o charla?
Las ponencias pueden ser desarrolladas para casi cualquier cosa. Lo que sí es una realidad, es que potencian tu marca personal.
Además de esto, tienes a favor que, las ponencias son lo que les ha dado vida a los anuncios publicitarios. Pues para poder dar a conocer un producto dentro de una empresa, se hace una exposición de qué es el producto, qué necesidades cumple, cuáles son sus componentes, ventajas y desventajas, para así evaluarlo y poder presentarlo al público.
Básicamente en este caso, se hace de una manera más comercial para poder introducir el producto a las masas a través de comerciales o cuñas radiales, hasta en los anuncios que son compuestos por graficas visuales en las redes sociales.
Y en general, con las ponencias das una mayor credibilidad tanto en el ámbito profesional como personal, pues transmites confianza y tu punto de vista.
Básicamente ese punto es lo que le da vida al asunto, porque fotógrafos hay muchos, y cada uno ve el mundo a través de su cámara de una manera diferente.
Por lo tanto, el arte o la ciencia de la fotografía es una sola, pero su aplicación y estilos varían y evolucionan constantemente y allí está la gracia. Poder dar tu apreciación y experiencia a un grupo de personas que sienten pasión por lo mismo, y están dispuestos a intercambiar conocimiento, y a la vez y lo más importante, empatizar con el otro.
Pero ya teniendo en cuenta estos factores favorables, y estas variables tan precisas y a la vez tan significativas y simples. Debemos saber la estructura básica de una ponencia para que no demos muchas vueltas en el asunto, y así siempre saber, por donde va la narrativa, y así somos más claros para trasmitirla.
Estructura de una ponencia o charla fotográfica
Introducción
Acá le darás la bienvenida a tu tema en sí, dando un abreboca de lo que se tocará a fondo en la ponencia, y a su vez planteando la problemática existente, o quizá invitando al público a replantearse su opinión con respecto al tema.
Cuerpo o desarrollo del tema
Este es el punto donde dejarás fluir todo lo que dominas del tema, pudiendo empezar por su estructura, su origen y su funcionalidad.
Por ejemplo, si es el caso de la fotografía documental, se habla desde cuándo y sus funciones, como también el impacto de ver la realidad desde ciertos ángulos y la protesta con dichas imágenes. Es decir, acá vamos a desglosar el tema a tratar a fondo.
Segmento para debatir
Luego de dar tu punto y compartir la información, es bueno que abras de una manera fresca y acogedora a un debate, en donde se podrán replantear ciertos puntos, como también aclarar las dudas existentes con respecto al tema conversado.
Esto hará de la ponencia un éxito comunicacional, porque habrá un rico intercambio orgánico.
Conclusiones según el tema y lo que se debatió
Es importante llegar a este punto, donde después de lo que se expuso, lo que se debatió y se pudo consensuar, se deberá dar una conclusión a lo tratado con un entendimiento aun mayor al que se tenía cuando la ponencia recién comenzaba.
Y esto es, poder darle un cierre a un tema que mil veces será tocado, como es una ponencia fotográfica, pero cada quien lo hará a su manera, y si hubo un buen intercambio, fue totalmente un éxito.
Recomendaciones y Conclusiones
Aprovechando el alcance y la facilidad de crear con la tecnología, puedes también ayudar de manera ecológica, creando las guías de contenido que serán repartidas luego de la ponencia en formato digital.
Estas guías podrás personalizarlas y darle una estética a tu gusto. Además, es una manera de darles fácil acceso y a la vez reciclar un poco, porque siendo honestos la mayoría de las guías impresas, terminan en el mismo lugar, en cambio estas guías digitales pueden permanecer en el correo electrónico y a la vez se pueden descargar cuando se necesiten.
También es un buen consejo el hecho de generar las diapositivas en programas más dinámicos como por ejemplo prezi.
En este programa se puede crear una diapositiva desde cero y tener efectos para acercar y mostrar tus fotografías.
También puedes aprovechar esta gran oportunidad para poder agregar en las guías digitales el link directo a tu blog de fotografía, donde podrán adentrarse un poco más tanto a tu punto de vista como a tus conocimientos. Y a su vez podrás ejemplificar con tu trabajo y mostrar lo que has aprendido y como has evolucionado.
Y, por último, pero no menos importante, está el truco de saber que estas tocando un tema que te apasiona y que tienes experiencia y tu punto de vista. Por lo tanto, no hay razón para estar nervioso, porque solo vas a compartir un poco de información.
Concluyendo, se puede decir que una buena ponencia o charla fotográfica, se da teniendo en cuenta todos los factores conversados, como una buena preparación, un espacio adecuado y un soporte que pueda guiar y servir a tus oyentes y cursantes, como también a ti.
Por otro lado, si tienes la posibilidad de tener una parte práctica, sería bueno contar con un break o receso, en donde se pueda compartir alguna fruta e hidratación, para llevar a cabo la actividad fotográfica según el tema.
Y acordarte siempre que en todo momento hay un intercambio favorable, así que debes dar a conocer tu trabajo, y tus cuentas donde lo muestras, para conocer también el de otros y así formar una gran comunidad de artistas visuales.