No es un secreto para nadie que la fotografía es un medio de expresión visual, y este permite demostrar sentimientos de forma única e imprescindible. Claro que dentro de esta herramienta, la transmisión de emociones comienza a tomar peso convirtiéndose en fotografía narrativa, esas imágenes que relatan una historia sea real o sea ficticia.
Hay dos maneras en las que podríamos clasificar esas imágenes narradas en fotografías espontaneas o recreadas. Mayormente este tipo de fotografías son complicadas para coordinarse en una pauta, si hablamos de espontaneas, se dan y necesitas aprovechar esa oportunidad antes de que se la lleve el viento, mientras que las recreadas tendrían que estructurarse desde cero, todo depende de cómo construir esa historia de la que quieres hablar.
En otros términos, la fotografía narrativa cuenta con elementos básicos, ¿quieres saberlo? En toda composición siempre habrá un protagonista, refiérase a una persona, un paisaje, animal o algún objeto. Cada uno puede transmitir una emoción pero de ella depende varios factores como lo son la luz o los colores, sin ellos, la imagen no tendría esencia. Una vez domine la escena, la fotografía establece el sentimiento que antes habías pensado, ese en mejor de los casos cuando una imagen es recreada pero si tienes se presenta la oportunidad, el escenario cambia por completo.
Tengamos algo claro, y es que los elementos principales de una imagen hay que determinarlos, es decir, se debe ver cuales dejar y cuales apartar. Por naturaleza, el espectador dirige la mirada hacia arriba y hacia abajo o de izquierda a derecha, la perspectiva jugará un papel fulminante, y mientras esté ubicando el protagonista sea dentro de una zona más iluminada, un plano más centrado o quizás en el punto de fuga hasta en un área desenfocada, revelará lo que quieres hablar.
La técnica de hacer fotos con historia llama la atención, el objetivo siempre será el mismo en una sola imagen o varias a la vez, ¿recuerdas la frase: “una foto vale más que mil palabras”? de eso se trata la fotografía narrativa, pero qué si quiero hacer un álbum narrativo, mejor dicho ¿Cómo hacer un álbum narrativo de fotografía? Te explicaré poco a poco lo que debe llevar un álbum.
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¿Qué es un álbum fotográfico?
Definamos esto como un libro de recuerdos visuales, una carpeta de varias hojas con compartimentos para fotografías, puede armarse en orden cronológico o por momentos como por ejemplo: bodas, graduaciones, cenas familiares, viajes entre otras cosas.
Existen diversas formas de contar historias con la fotografía, puede crear una escena con tan solo una foto y transmitir el resto con un par más, todo depende de lo que te plantees, lo que quieres expresar.
Para hacer un álbum narrativo de fotografía, es indispensable que cuenten una historia, si eres fotógrafo, de seguro habrás escuchado la importancia de hacer una buena narración al lograr captar el momento bien sea espontaneo o recreado, como se mencionó anteriormente, aunque hablaremos más tardes de la fotografía documental, otro modo de contar historia.
Dentro del orden de ideas, no todas las fotografías deben contar una historia para que forjar una estética o una composición atractiva, la mayoría de estas fotografías pueden estar cercana a la poesía visual y a la vez, ser tremendamente atractivas del modo convencional.
A continuación, pasos para realizar fotografías narrativas y agregarlas en un álbum:
Define un contexto
En el momento en el que vayas a capturar la foto, asegúrate de tener bien clara la emoción que quieres que predomine. Claro que puede puedes incluir no solo un sentimiento sino varios al mismo tiempo en una fotografía pero, uno de ellos tiene que quedar plasmado para el espectador.
Dirección visual
Una buena composición acompaña el sentimiento que domina la escena, es por ello que al principio se debe definir el contexto antes de ir al resto. Pongamos un ejemplo, si llegásemos a reflejar miedo o tristeza en una foto con colores cálidos, perdería la esencia ya que los tonos cálidos o vívidos hablan de alegría, si tratamos con el miedo o tristeza, estaría entre tonos fríos o escalas grises, los colores también cuentan la historia, mejor dicho, acompañan el sentimiento.
Los elementos que están presenten en una fotografía
Cuando hablamos de elementos, nos referimos a no solo una persona, sino también a un objeto, animal e incluso un paisaje, cualquiera de estos elementos puede convertirse en un buen protagonista, aunque podemos definir el término protagonista para estar un poco más claro como aquella persona o personaje que gira alrededor de una trama, en este caso, el elemento en una fotografía puede ser cualquier cosa.
Esta es una recomendación por profesionales, y es que no hay que ser repetitivo con las imágenes, es decir no se puede usar el mismo elemento varias veces ni sobrecargar la imagen con muchos, de lo contrario, lo que quieres transmitir se perdería y poco se captaría el mensaje.
Pongamos un par de ejemplos con los cuales podemos contar como elemento en una fotografía. Naturalmente, las historias que nos emocionan o cautivan, son esas que notamos, sentimos y vemos, no importa si hay una persona o no.
Imagina una foto en la cual esté un zapato, pero, ¿por qué está ahí el zapato? ¿Qué rol cumple dentro de la escena? Ese objeto contará la historia de una persona e incluso puede relatar la presencia de muchas personas de manera directa o indirectamente siendo clave para esa fotografía. Claro que tiene que haber un antes, de igual forma, puede empezar la historia con ese misterio, no tiene por qué aparecer necesariamente la persona en la foto, pero sí deducir el contexto que se va narrando visualmente.
Si añadimos un animal, la historia seria de igual o diferente forma, lo mismo pasa con la bicicleta, ¿qué te hace pensar ver ese objeto en otro plano dentro de la fotografía? Te lo dejaré de tarea.
Ve otros tipos de fotografías narrativas para inspirarte
Es ideal ver otros tipos de web con fotografías de las que quieres intentar hacer, y es que al verlas, te darías cuenta qué debe usar y que no, cómo puedes llevar tu historia a cabo.
En otro sentido, puedes entender detalle a detalle de qué va el estilo, de qué va la foto, qué es lo que te transmite a ti, cómo lo logra. De esta manera te ayudará a tener un orden de ideas mucho más claras a la hora de realizar esos proyectos fotográficos.
Las reglas básicas en la narración fotográfica
Mantener las reglas básicas de la fotografía es sumamente importante, durante la narración, un caso imprescindible, y es que todo, absolutamente todo debe ser coherente, es decir, que tenga sentido.
¿Recuerdas que al principio se habló de los tonos y los sentimientos? de eso se trata, y no solo eso, sino los elementos más la composición juegan un papel importante, pues la lógica de hacer un álbum narrativo de fotografía, es que todo tenga un margen o una estructura, en otros términos, un comienzo, un trama y un final.
Saber colocar los elementos en una buena composición es crear sensaciones a la hora de transmitir el mensaje, si usas las reglas como por ejemplo, un gato detrás de neblina o humo, se asumiría que está en peligro pero si este estuviese delante de esa neblina o humo, se puede pensar que está a salvo, simple perspectiva.
El lenguaje corporal
Es importante que si queremos hacer una historia, el protagonista o los protagonistas reflejen un lenguaje corporal, pues para los espectadores, en relación a la historia, es fundamental ver lo que se quiere transmitir. Hablamos desde la posición de los brazos, las manos, aquellas expresiones del rostro, la mirada si es fija o si está perdida, cada cosa nos puede significar algo.
Tomemos de ejemplo un retrato, el protagonista tendrá la mirada fija a la cámara, esa profundidad que tiene en sus ojos puede significar muchísimo, todo depende de quien la vea, si le agregamos buena iluminación y logramos captarlas espontáneamente, ya el mensaje está hecho.
Otro es el caso de aquellas miradas en la que dirigimos hacia un lado en específico, fácilmente se puede percibir una mirada perdida, un pensamiento en el limbo, al igual si usamos un perfil tres cuartos o completamente el personaje de perfil, el cuerpo habla a través de la imagen.
Pero concluyendo un poco el tema de la mirada, si va directamente a la cámara, esa mirada conectará contigo y transmitirá el mensaje, precisan a que imaginemos algo más allá de lo que normalmente se puede ver.
Pasemos a la postura y los gestos, al igual que la mirada, esto también son importantes, el cuerpo habla, te dirá lo que está pasando en ese momento, claro que no es lo mismo estar de brazos cruzados a estar sentado totalmente relajado, las manos te dirán, la forma te sentarse te hablarán, los elementos que acompañan la imagen te comentarán.
Por ejemplo: queremos realizar una fotografía en la cual una persona demuestra esos gestos de felicidad y la misma del otro lado con gestos de tristeza, haciendo referencia a lo nunca soltamos lo que realmente nos hace daño, cada expresión, cada gesto tiene algo que contar. Adicional a eso, los elementos que acompañan la imagen te complementaran el porqué está ahí, todo encaja perfectamente. Solo asegúrate de que todo sea adecuado.
Fotografía documental
La fotografía documental es un claro ejemplo de fotografía narrativa pero en modo espontaneo, pues todo lo que hablamos, cada paso que se dejó claro era para las fotografías recreadas aunque los mismos pueden usarse para este estilo fotográfico. Ahora bien, podemos definir este estilo de muchas maneras, pero el concepto más acertado es: fragmento o evidencia de la vida cotidiana que se centra en las personas o aspecto sociales de la cruda realidad.
Alrededor del siglo XX, la fotografía se ha convertido y ha ido evolucionando como un lenguaje visual, el mismo para contar historias. Desde aquella instancia para acá, fotógrafos profesionales han ido documentando situaciones de la vida cotidiana como conflictos, problemas sociales entre otras cosas más.
La función de este estilo es relatar en una o varias imágenes, lo que está pasando alrededor, esos acontecimientos que están marcando historia o como su nombre lo indica, documentar el hecho. Cabe añadir que hay dos tipos de fotografías documentales, una es objetiva y la otra es amarillista, todo va dependiendo del tipo de manipulación que se le dé, lo que sí es poco negar, es la historia que cuanta cada una.
Construcción del álbum narrativo de fotografía
Una vez tengamos todos estos pasos a seguir para realizar una narrativa fotográfica, procederemos a la construcción del álbum. Tal como se mencionó en un principio, toda historia tiene un inicio, una trama y un final, y de esta manera, le daremos coherencia a nuestro álbum, claro que tienes que estar completamente seguro de que ese mensaje se logrará entender, si no se entiende, puedes colocar una línea de texto debajo de la fotografía para que así dejes un mensaje más claro a la persona que ve la foto, es decir, el espectador.
Cuando hablamos de dejar una línea debajo de esa imagen, nos referimos a la descripción o a una frase que genere esa emoción al leerse. Cabe acotar que dicho álbum debe tener un nombre e incluso, las imágenes en su mayoría también tienen su título que la compone.
Concluyendo un poco, esto fue solo un abre boca de todo lo que lleva hacer fotografía narrativa y cómo podemos anclarlas en un álbum fotográfico, la construcción del mismo. Recuerda la fotografías narrativas es una forma de contar historias desde una imagen o una secuencia de ellas, sin irte muy lejos.
En un resumen de ideas, hay que estar consciente de que las emociones, el lenguaje corporal, la composición, la iluminación, el ambiente, son elementos esenciales e importantes para transmitir lo quieras, y que el espectador, a pesar de todo eso, debe entender la historia sin explicaciones previas, lo que hablamos anteriormente de la descripción, pero para ello debes estar totalmente seguro.