La invención de la fotografía se remonta al siglo IV a.C. cuando el filósofo y científico Aristóteles, creó la «Cámara Oscura» con el fin de proyectar la imagen externa en su interior. No fue sino hasta el año 1975 que Steve Sasson, siendo trabajador de Kodak, creó la primera cámara digital, la cual utilizaba un sensor de 1,3 megapíxeles y tenía un peso de más de tres kilos, lo cual fue toda una revolución en cuanto a cámaras digitales se refiere ¡¿puedes creerlo?!
En la actualidad y gracias al constante avance de la tecnología las cámaras digitales pasaron de pesar más de tres kilos a unos simples gramos, reducir su tamaño y aumentar su utilidad y practicidad cuando la situación y el tipo de especialidad lo ameriten.
Hoy día lo que parece ser una simplemente foto, tiene detrás todo un equipo de pensantes y fotógrafos que quieren darle sentido a la misma como parte de una campaña publicitaria o de un proyecto independiente, interesante ¿verdad?
La fotografía es un arte, una herramienta para expresarnos. Es importante no desperdiciar tan excelente herramienta para comunicarnos y comenzar a aprovecharla como es debido.
Si te interesaría dedicarte a la fotografía profesional, tenemos una masterclass en la que explicamos 10 ideas para ser más rentable en tu negocio
¿Cómo dedicarse a la fotografía profesional?
Si estás leyendo este artículo es porque quieres adentrarte en el mundo de la fotografía profesional, ¿estoy en lo correcto? De ser así, estás en el lugar indicado, porque a continuación te presentaré algunos consejos para dedicarte a la fotografía de manera profesional.
Dichos consejos los he aprendido con el tiempo y a medida que comencé a practicar no solo con paisajes, retratos y productos, sino que le presté mayor atención a los ángulos, luz, exposición y muchísimas cosas más.
¡Espero y te funcionen tanto como a mí!
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Equípate con tus herramientas de trabajo
Necesitarás una cámara de fotos profesional, aunque tienen un costo más elevado, procura escoger una que sea duradera y se adapte a lo que necesitas.
A medida que generes dinero trabajando en la fotografía profesional, podrás recuperar esa inversión y mucho más. También necesitas un kit de iluminación, flashes externos, reflectores e incluso un fondo blanco y un fondo negro para hacer de tus fotografías un gran trabajo de calidad.
Recuerda que no es necesario obtener todas estas herramientas desde ya (aunque si deseas, puedes hacerlo). Mi recomendación es que conforme vayas adquiriendo la experiencia con tu trabajo, inviertas en lo que necesites según sea el caso. Progresivamente puedes ir armando tu equipo y juntando tus herramientas de trabajo, para poder realizar el mismo con una mayor comodidad.
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Debes ser paciente e invertir en tu conocimiento
Nadie nace siendo experto y mucho menos en la fotografía profesional, por eso debes tener en cuenta que te llevará algo de tiempo el aprender y mejorar; la paciencia y la perseverancia serán tus mejores aliados en esta oportunidad.
Ser consciente de que te llevará algo de tiempo posicionarte en el área mientras te adaptas e ir obteniendo clientes, será clave para no desistir. Si quieres hacer de la fotografía tu estilo de vida y principal fuente de ingresos, debes mantenerte enfocado y no perder tu motivación por seguir adelante y mejorar.
El hacerse notar entre los clientes te llevará tiempo, pero lo importante es aprovechar al máximo este punto para adquirir mayor conocimiento ya sea invirtiendo en cursos, a través de videos de YouTube e incluso a través de la práctica, para mantenerte actualizado con las tendencias y novedades actuales.
No te quedes en el pasado y avanza. De esta manera, todo tu esfuerzo tendrá como resultado un increíble trabajo final y de calidad, que tus clientes van a contratar y recomendar con los ojos cerrados a sus amigos y familiares.
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Define tu propio estilo y especialidad
Este es un punto muy importante ya que permitirá que te diferencies y resaltes entre los demás fotógrafos. No copies su estilo mediante el plagio. Permítete ser creativo e innovador sin miedo alguno de experimentar. Recuerda que la fotografía también es un medio de expresión y puedes darle tus toques personales, lo cual es muy probable que atraiga a clientes que se sientan identificados con tu trabajo y con tu estilo.
Existen muchísimos tipos de fotografía profesional: desde la fotografía artística, periodística, de moda, publicitaria, de bodas, eventos, cumpleaños y muchísimas más. Escoge el o los estilos con los que te identifiques y consideres tu fortaleza. La idea es abarcar una mayor cantidad de especializaciones para de esta manera, captar una mayor cantidad y variedad de clientes y seas versátil a la hora de trabajar.
Aunque si te quieres enfocar en una sola especialidad, no hay problema. El objetivo es permanecer auténtico y ser el mejor en lo que hagas. Eso se va a reflejar en tu trabajo y en ti como profesional.
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Invierte en marketing digital
No es suficiente con solamente contarle a tus amigos y familiares respecto a los servicios que ofreces. Si deseas expandirte mucho más y que tu trabajo en la fotografía profesional sea reconocido, es necesario invertir en publicidad a través de redes sociales.
Recuerda que hacer publicidad a través de Internet resulta ser más económico que en medios tradicionales como la radio, televisión y prensa escrita, por lo que ya te estás ahorrando gran cantidad de dinero.
Primero debes identificar la red social que es más utilizada por tus posibles clientes y publicar tus trabajos junto con contenido exclusivo para que conozcan cómo lo haces y deseen contratarte. Siéntete libre de ser cercano a tus clientes sin dejar a un lado tu profesionalismo.
Debes tener en cuenta que las personas verán tu trabajo en las redes sociales como si de tu catálogo se tratase; esto te servirá para posicionar tu marca y expandirte con nuevos clientes, además de llegar a grandes empresas que estén dispuestas a contratarte.
Si dispones de poco tiempo para manejar tus redes sociales, podrías contratar a un creador de contenido que pueda hacerse cargo de las mismas según lo que requieras.
Si cuentas con poco presupuesto, puedes darle la oportunidad a recién graduados en el área que estén incursionando en el ámbito profesional e incluso a quienes no cuenten con un título universitario, pero se han preparado para hacer el mejor trabajo posible. Recuerda que la práctica hace al maestro y quién sabe, tal vez puedas encontrar un buen aliado y armar un equipo de trabajo multifuncional y eficaz.
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Practica la autocritica
Evalúa a detalle tu trabajo y permítete mejorar. Sé consciente de que puedes mejorar para hacer tu trabajo con la mayor calidad posible. Eso habla mucho de ti. Si es posible, consulta a expertos en el área de la fotografía profesional que puedan guiarte y de esta manera tendrás una visión más clara y extensa sobre qué puedes hacer para avanzar y mejorar, ya sea respecto a las técnicas e incluso distribución de elementos.
Si no conoces a algún experto en la fotografía, puedes detallar el trabajo de otros fotógrafos, pero sin caer en la copia y el plagio, y evaluar en qué aspectos puedes mejorar. Recuerda que se trata de críticas constructivas. Lo importante es que te sientas cómodo al momento de hacerlas, escucharlas y ponerlas en práctica.
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Establece metas
Debes tener en mente lo que quieres lograr, dónde, cuándo, cómo y por qué quieres hacerlo. Es por ello, que trazar tus metas a corto, mediano y largo plazo resulta ser la mejor opción pues tendrás una guía que te orientará a lograr tus metas y no sentirás que te estás estancando y mucho menos perdiendo el tiempo.
Para hacerlo más fácil y alcanzable, puedes establecer tus metas y cumplirlas en cierta cantidad de meses o días dependiendo el caso, teniendo en cuenta tus recursos y si los factores externos pueden o no contribuir a que puedas alcanzar lo que te propongas; ya sea posicionarte, obtener una mayor cantidad de clientes, abrir tu propio estudio profesional, ¡lo que quieras! La idea es ser realista y saber que lo puedes lograr.
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Crea tu portafolio
En el catálogo de fotos estará todo tu trabajo plasmado. Es importante reconocer que los clientes querrán verlo, evaluarlo y detallarlo para saber de qué manera trabajas y si se ajusta a lo que necesitan. Tu catálogo hablará por ti como profesional y por tu trabajo; es por eso que debes ser auténtico, original e innovador, pero siendo fiel a tu estilo, a tu marca y a lo que te identifique.
Si no posees conocimientos en el diseño, podrías contratar a un diseñador que pueda elaborarlo a tu gusto y si no cuentas con el dinero suficiente para hacerlo, puedes crearlo en aplicaciones como Canva, donde podrás encontrar plantillas básicas y editables, donde puedas armar el catálogo a tu gusto. Lo importante es comenzar a mostrar tu trabajo.
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Crea un negocio rentable
Si bien es cierto que cuando algo nos apasiona podríamos hacerlo gratis… pero ambos sabemos que eso no pagará las cuentas, ¿verdad? Crea una buena estructura presupuestaria en general y personalízala según lo requiera el cliente. De esta manera, tus gastos no van a exceder tus ingresos.
Sé consciente del mantenimiento de tus herramientas de trabajo, locaciones, alquiler de utilería y todo lo que vayas a necesitar al momento de armar tu presupuesto, para no tener inconveniente con tus clientes en un futuro.
Ahora, si deseas vender tus fotografías y no sabes dónde, en internet puedes encontrar diversos sitios como Hivework, Fiverr y UpWork donde las empresas solicitan fotógrafos profesionales ya sea para eventos o de sus productos, como también hay sitios especializados como Shutterstock o IstockPhotos donde puedes obtener una comisión por tus fotografías vendidas.
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Mezcla la fotografía profesional con otros negocios rentables
Un claro ejemplo y me parece que es el más utilizado es el negocio de la sublimación. La fotografía profesional y la sublimación podrían ser una buena fuente de ingresos si entre ambas se complementan, pero ¿cómo? Puedes ofrecerles a tus clientes la posibilidad de incluir desde tazas, llaveros e incluso camisetas con parte de tu trabajo realizado para conservarlo como un recuerdo adicional y funcional, o para regalarlo a modo de detalle.
Puedes utilizar esta opción de negocios, ya sea en las promociones y graduaciones escolares, bodas, cumpleaños, bautizos y demás ocasiones especiales, si así el cliente lo requiere y podrás complementar tu trabajo con una fuente de ingresos relacionado con el mismo.
En un principio gastarás parte de tu dinero invirtiendo, pero como en todo buen negocio, podrás recuperarlo sin ningún problema.
Puedes adoptar la fotografía profesional como un estilo de vida si así lo deseas. Créeme que te llevará a cientos de lugares inesperados y vivirás experiencias inolvidables que te harán crecer como persona y, sobre todo, como profesional. Mi recomendación es que hagas de esto un negocio rentable, si planeas hacerlo tu principal fuente de ingresos.
Ya te he mencionado el negocio de la sublimación de productos con tu material, pero también te recomiendo la opción de crear tu tienda online y vender tus fotografías en cuadros de diversas dimensiones que puedas enviar a cualquier lugar. Mayormente funciona con paisajes, fotografías de la naturaleza, monumentos, arquitectura urbana, contemporánea e incluso clásica y mucho más. Todo queda en manos de tu creatividad.
También debes tomar en cuenta que, si quieres tener una mayor cercanía con tus clientes a través de redes sociales, no dejes de mostrar tu lado humano y hablar sobre lo que sentiste estando en el lugar donde tomaste las fotografías, por ejemplo, también documentando el cómo haces tu trabajo. Esto los hará conectarse contigo y tu trabajo. Sé constante, disciplinado y aunque al principio tardarás en obtener tus primeros clientes y en darte a conocer, no dejes a un lado tus metas.
Recuerda que siempre puedes mejorar tus técnicas y seguir innovando, manteniéndote fiel a tu estilo. No tengas miedo en probar con nuevos elementos que te hagan salir de tu zona de confort, arriésgate y deja volar tu creatividad. Sé tú mismo y realiza un trabajo de calidad del cual puedas sentirte satisfecho y orgulloso.