La fotografía es un arte que además de permitirnos capturar un momento y alejarlo del paso del tiempo, a su vez nos permite darle nuestro punto de vista y nuestra esencia, la cual queda plasmada en cada captura.
Por ello, es muy importante tener en claro de cuál es nuestro estilo personal dentro de la fotografía. Porque de esta manera seremos reconocibles por nuestro trabajo, permitiendo y ganando ese prestigio que el público, con tan solo ver la imagen ya puedan saber que la fotografía es nuestra.
Y esto no se adquiere de la noche a la mañana. Esta identidad visual es lo que todo fotógrafo busca, porque más allá de colocar una mara de agua sobre una imagen (que puede resultar antiestético para la entrega del material), es mejor ganar el reconocimiento por cómo es nuestro trabajo y su calidad a la hora de ser entregado, siendo así reconocible.
Además, esto nos beneficia por el simple hecho de que nuestro trabajo ganará el reconocimiento, que como fotógrafos queremos siempre alcanzar. Pues al tener un estilo propio y ser reconocible para los que nos observan desde nuestra evolución, nos permite a su vez poder ofrecer algo único.
Es por ello que en esta oportunidad hablaré sobre las 25 principales ideas para que puedas diferenciarte en la fotografía.
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Lista de 25 ideas para lograr diferenciarse en la fotografía
A continuación, un listado de las 25 ideas principales para que te diferencies en la fotografía:
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Definir tu estilo personal
Principalmente debemos empezar por acá, pues la idea de definir nuestro estilo en la fotografía es la forma de dar pie a que reconozcamos lo que podemos hacer y como lo queremos hacer. Pues, dentro de los diferentes nichos de la fotografía, podemos darle nuestro toque, o dejar nuestra esencia, y eso lo logramos con el lenguaje visual, la idea es lograr que las imágenes hablen por si solas.
La cámara es la extensión de nuestros ojos, por lo tanto, la idea es respetar el hecho de que cada quien tiene su perspectiva, por lo tanto, dos fotógrafos pueden hacer una sesión con la misma modelo, en el mismo lugar y, aun así, el resultado debería ser diferente, la una de la otra.
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Concretar tu paleta de colores
Dentro del estilo, también podemos encontrar este punto esencial, que viene siendo el color y la paleta de colores que nosotros mismos debemos generar desde cero. Pues la paleta de color de cada fotógrafo es única, es decir la vamos a ir descubriendo en lo que vayamos afianzando y concretando nuestro estilo fotográfico. Pues así, como cada quien tiene su perspectiva, los colores nos permiten sentir las emociones envueltas, o a atrapar la atención del espectador, en ciertos puntos específicos.
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Mantener nuestra esencia para ser reconocibles
La esencia, la nombro mucho y ustedes dirán ¿a qué se refiere con esencia? Pues, la esencia es nuestra forma de ser, y queda reflejado en nuestros trabajos, en nuestro flujo de trabajo y modos de edición.
Pues, si tenemos un gusto en específico por un color, o nuestro estilo va hacia lo literario, por ejemplo, cada captura de este tipo se siente que se cuenta un fragmento de una historia. A su vez desvelamos lo que somos y queremos hacer, lo que nos inspira y el porqué de nuestra interpretación, a la hora de realizar una simple captura.
El secreto es, serte fiel a ti mismo y a lo que te gusta. Porque lo que es tendencia, nos favorece para estar al día, pero nuestra esencia esta en nosotros y solo podemos dejarla relucir, si aceptamos que somos y sabemos bien que queremos expresar.
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Generar proyectos fotográficos
La forma más precisa de logar la afamada exposición de nuestro trabajo y nuestra perspectiva de la fotografía, es generando más y más contenido de valor. No en cuestión de cantidad, sino en calidad.
A su vez, se trata de una forma de experimentar nuevas técnicas, y así ahondar en los diferentes nichos de la fotografía. Generando contenido podrás integrar mas estilos a tu flujo de trabajo, y ese es el objetivo.
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Ser versátil
La versatilidad es la clave en muchas profesiones, pero principalmente en la fotografía pues dice mucho del fotógrafo. Lo principal es que puede adaptarse dándole su punto de vista a cualquier proyecto, o a cualquier gusto, logrando siempre resultados favorecedores.
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Estar en la vanguardia con las nuevas técnicas
Siempre vamos a estar estudiando, consumiendo contenido y al tanto de las nuevas técnicas o modalidades que estén en auge en el mundo de la fotografía. Esto es estar en un constante desarrollo pues nuestra carrera es evolutiva, y su función es comunicar.
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Reconocer tu flujo de trabajo
El flujo de trabajo es personal y cada quien lo maneja a su conveniencia, y para poder explicar mejor esto, daré como ejemplo el mío.
Normalmente, todo empieza por un concepto, una idea que voy diagramando hasta dar en el punto, donde se involucre la esencia de la persona a retratar y el tema principal. Digamos que vamos a hablar del desamor. Luego vamos a la parte de la sesión, y a la selección de material, luego a dar color, pasar al retoque y a dar los acabados finales. Y de esta manera ya sé cómo va a ser y la secuencia que normalmente manejo.
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Incorporar técnicas o modos de edición a tu flujo de trabajo
Como ya comentamos, el flujo de trabajo de cada fotógrafo es personal, y a su vez podemos (y es necesario) que incluyamos nuevas técnicas al nuestro, para siempre tener algo con que deleitar e impresionar a nuestro público, a su vez a nosotros mismos.
Por lo tanto, en la parte de edición podemos incluir nuevos modos, podemos trabajar en una estética diferente sin salirnos de nuestra forma de ser, y hasta en ocasiones es bueno romper el molde, o reinventarnos.
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Tener en claro cuáles son nuestros puntos de inspiración
Los puntos de inspiración son muy importantes pues así podemos definir qué es lo que nos motiva, y como nos llega la inspiración, si es de forma visual, auditiva o de forma kinestésica, que es a través de las emociones y lo que estas pueden significar dentro del color.
Así que al tener eso en claro, vamos a estar siempre motivados y con ideas frescas para crear, y alejarnos de los tan peligrosos huecos creativos.
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Manejar el mensaje y saberlo transmitir
El mensaje es lo más importante dentro de la fotografía y debemos tener el completo majo del mismo. Saber cómo hacerlo llegar y que se entienda, por más perspectivas que el público tenga, puedan llegar al mismo punto final.
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Generar moodboards
Los moodboard son las guías visuales que se le pasan al cliente, donde se desglosa la estética, las referencias de pose, el maquillaje, la locación y el estilo de la sesión en específico, y nos permite tener en concreto lo que se va a realizar sin desviarnos mucho.
Y a la vez da un nivel de prestigio, porque no muchos fotógrafos hacen uso de esta herramienta para presentar sus propuestas, y es la forma más profesional de hacerlo.
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Entender la psicología del color
La psicología del color es todo un tema y es muy extenso, pero la esencia de esto es saber lo que cada color puede expresar y representar. Como también, tener en claro que la mejor manera de tener equilibrio en cuestión a colores, es trabajar con los colores en cuestión y sus contrapartes. Por ejemplo, el azul es la contraparte del amarillo, generando equilibrio en su exposición juntos.
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Tener en claro nuestras composiciones
Las composiciones son la fotografía en sí, es todo lo que aparece en cuadro, y debemos trabajar esto de una manera que respetemos los tercios, y a su vez hagamos que la fotografía se enriquezca con ello.
Además, teniendo en claro previamente como queremos que sean nuestras composiciones, vamos a poder realizar el trabajo en menor tiempo, y con resultados increíbles.
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El trato y desenvolvimiento con nuestros modelos
El trato hacia los modelos, y la forma de cómo ganarnos su confianza, para romper el hielo y que las fotografías queden más fluidas, es clave. Por lo tanto, el respeto y la tolerancia deben ser nuestras cartas de presentación, pues de esta manera vamos a poder tener las capturas que tenemos en mente y hacer sentir cómodo a nuestro modelo, para que también les gusten.
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Ser buen director de fotografía
La dirección de fotografía es importante, porque nosotros somos lo que tenemos la cámara en mano, y estamos viendo lo que va a quedar. Por ello debemos tener el tacto y las formas adecuadas de poder redirigir a nuestro modelo.
Para capturar lo que queremos, hay que saber dar estas guías, y hasta animarnos a posar nosotros mismos para hacer que el modelo se sienta cómodo, y vea que si nosotros lo intentamos ellos lo van a hacer mucho mejor.
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La forma en como mostramos nuestro trabajo
La forma en la que presentamos nuestros trabajos, es la manera de dar a conocer y tener la respuesta inmediata de quienes siguen nuestro trabajo. Por ello siempre debemos hacerlo de una manera fresca y que se sienta el impacto en sí de la serie fotográfica que estamos presentando.
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Estar en contacto con nuestro publico
Nuestro público debe sentirnos cercanos, para ganar su confianza y hacer que de forma orgánica recomienden nuestro trabajo. Por ello, debemos humanizar la cuenta por donde mostramos nuestros trabajos, pues de esta forma haremos que la interacción sea más orgánica y que crezca como queremos.
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Mantener un flujo constante de trabajos
Debemos lograr tener diferentes tipos de propuestas fotográficas, y siempre tener contenido que mostrar. Esto es esencial para que nos vean activos y capaces de realizar cualquier desafío con nuestra cámara fotográfica y los conocimientos que tenemos.
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Utilizar las referencias como guías, más no replicarlas
Las referencias visuales, son para que podamos desglosar ciertos factores que nos atraen y queramos realizar nuestra propia versión, de allí parte la originalidad. Y así es como debemos tratar las referencias para que nuestro trabajo sea único, sino será un perfil más con fotos copiadas de Pinterest.
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Hacer uso de la fotografía para dar a conocer nuestra perspectiva del mundo
Las protestas visuales o la documentación, son una forma real de dar a conocer como percibimos un problema o algo con respecto al mundo o la sociedad. Es por ello que con esto podemos marcar aún más lo que somos y lo que queremos recatar.
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Apoyarnos en las redes sociales, para poder mostrar nuestro trabajo y la producción del mismo
Las redes sociales son una ventana aliada, por la cual podemos afianzar nuestro posicionamiento y nivel de exposición. Por lo tanto, haciendo uso de sus herramientas, podemos mostrarle a nuestro público como realizamos nuestro trabajo y las adversidades que podemos solventar a la hora de la producción
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Definir nuestros clientes potenciales
Esto es muy importante, pues de esta manera tendremos en claro quiénes serían los que van a estar interesados en nuestro servicio fotográfico. Así que ya tendremos las formas de acercarnos a ellos, o viceversa, por la calidad de nuestro trabajo que vengan a nosotros.
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Tener un portafolio impactante
Siempre es fundamental tener un espacio donde podamos mostrar nuestro trabajo, y permitir a la gente dejar sus opiniones. Siempre teniendo contenido fresco, dentando nuestra evolución fotográfica.
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Aportar contenido de valor más allá de solo vender la imagen
El contenido de valor radica en el mensaje y lo que se quiere dar a conocer con la fotografía. Aun teniendo la calidad y los equipos, si no tenemos bien en claro el concepto, el mensaje y lo que queremos decir, estaremos vacíos, pues una carta sin escrito, no tiene mensaje, pasa lo mismo con la fotografía. Sin contenido no hay peso.
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Colaborar con organizaciones sin fines de lucro, con las cuales nos sentimos identificados
Por último, esto debe hacerse de una manera sincera. Por lo tanto, debemos buscar una organización que vaya con nuestros principios, y que de verdad queramos colaborar, y así podremos tener una mayor exposición un alcance más humano.
