Existe una gran cantidad de técnicas fotográficas que puedes aplicar en tus fotos con ejemplos, o a partir de ellos, para mejorar y aumentar nuestra visión detallada de todo lo que nos rodea. Solo necesitamos ampliar nuestros sentidos a partir de las técnicas ya establecidas.
¿Qué son técnicas fotográficas?
Las técnicas fotografías son en gran medida la ejecución de diversos conocimientos particulares sobre la fotografía que son de gran importancia para realizar de determinada manera algún tipo de fotografía. Esto quiere decir que si deseamos mejorar en ello, aunque parezca infinita, habrá que considerar estudiarlas.
Estas nos ayudan a transmitir nuestras ideas, llevándonos a materializarlas de una forma mucho más adecuada. Aunque parezca ser la fotografía una práctica un tanto subjetiva, transmitir determinadas emociones a través de ella dependerá exclusivamente de las técnicas que empleemos.
18 técnicas de composición fotográfica que podemos aplicar
Si nos hemos planteado expandir nuestros horizontes ante más experiencias fotográficas, estas 18 técnicas de composición fotográfica podremos aplicar, bien sea a modo de práctica, o para apropiarnos de ellas haciendo nuestro propio lenguaje visual a través de la fotografía.
1.- Regla de los tercios
La regla de los tercios es una de las más importantes técnicas empleadas tanto por principiantes, como fotógrafos profesionales. Se trata de dividir el cuadro de la imagen que queremos capturar en tres partes horizontales y tres verticales. Esto nos generará nueve secciones que nos ayudará a evitar ubicar objetos importantes de la captura que realizaremos en el centro de la fotografía.
Muchas cámaras fotográficas digitales ya tienen este cuadro predeterminado, de manera que nos facilita visualmente generar nuestra fotografía ideal. Estas fotografías ideales suelen ser aquellas en las que logramos extender todos esos elementos de importancia a lo largo de al menos dos o más secciones, o aún mejor, ubicarlo en los puntos que se cruzan generando un perfecto equilibrio visual.
2.- Simetría y justo medio
El centro podremos aprovecharlo de igual manera, siempre que nos apropiemos de una simetría que genere una armonía visual. Generalmente se puede emplear tanto en paisajes, como en construcciones urbanas, aunque quizás en algún rostro que sea simétrico por sí mismo.
El centro como justo medio de la composición debe estar abarcado por objetos alrededor que generen peso, apropiándonos de líneas que nos lleven a un punto de fuga pero con un objeto de fondo, como un árbol que nos espere al final de nuestro túnel.
3.- Enmarcado natural
El enmarcado natural es una de las principales prácticas que debemos llevar a cabo, especialmente si nos encontramos iniciando en la fotografía, aunque muchos seguimos haciendo uso de esta técnica tan atractiva. Se trata de un juego óptico en el que nos podremos apropiar de los marcos que encontremos a nuestro alrededor, como el de una puerta, una ventana, un puente, las ramas de un árbol o cualquier forma bien sea en la naturaleza, el hombre o a fines, para generar una escena dentro de ella.
Nuestras fotografías ganarán profundidad con esta técnica, así como una peculiaridad en la estética según sea el marco que hayamos seleccionado. Podremos, incluso, crear toda una serie fotográfica a partir de ella.
4.- Detalles en primer plano
Muchos fotógrafos se han apropiado de esta técnica para generar un lenguaje visual propio y particular. Solo se trata de dejar un objeto en primer plano en determinada escena a modo de macro, pero sin quitarle el sentido y el protagonismo a todos los elementos compuestos dentro de nuestra imagen.
Es, también, una manera simple de generar profundidad a nuestras imágenes, especialmente por el contraste de perspectiva que se genera que, incluso, podría ser un tanto dramático, en especial en fotografías nocturnas y de largas exposiciones.
5.- Triángulos y diagonales
Los triángulos y las diagonales son una técnica quizás más compleja para un principiante, pero no menos atractiva y mucho menos imposible. Ambos elementos crean a una imagen tensión dinámica. Si observamos las grandes obras pictóricas del Renacimiento, hallaremos una importante fuente de inspiración en la fotografía para esta técnica.
En el Renacimiento, los artistas experimentaron con el punto de fuga, abriendo todo un cúmulo de posibilidades en tanto a perspectiva e ilusión de movimiento. Es importante que para ponerla en práctica estemos atentos, primordialmente, a los triángulos que se forman en nuestro entorno de forma natural ante nuestro campo visual, no olvidemos que todo dependerá de la perspectiva.
6.- Líneas como guías fotográficas
Así como en el Renacimiento se empleó el uso de los triángulos y diagonales como parte de la composición, también el uso de las líneas fue siempre fundamental para generar un equilibrio pictórico que puede, de igual manera, implementarse en la fotografía.
Lo que solemos mirar pueden ya tener ciertas líneas que ayudan a dirigir la mirada hacia puntos específicos, esto como si de carriles se tratase. Esto es una regla base en la fotografía por generar simetría con tan solo aprovechar las condiciones que el entorno nos muestra. Podemos observarlo en carreteras, cuyas líneas nos dirigen bien sea hacia un horizonte, e incluso hacia un punto de fuga.
7.- Marco lleno
Llenar todo nuestro marco con la información respectiva de nuestra fotografía, como si se tratase de un primerísimo primer plano, tal como lo que Alfred Hitchcock haría en Psicosis justo en la escena icónica de la bañera, es también una técnica fotográfica que podrá generar un toque muy especial a nuestras capturas.
Se trata de no dejar espacios vacíos, con ello estaremos capturando mayores detalles dentro de nuestra toma. Esto funciona a la perfección en retratos, donde además nos muestra cierta emotividad según sea el caso, como el retrato de un niño, o de una persona muy mayor capturando cada una de las arrugas de la piel.
8.- Texturas y ritmo
Aunque no necesariamente las texturas y el ritmo fotográfico podrán encontrarse en una misma imagen, sí es posible combinarlas según el objeto que deseemos capturar. El ritmo fotográfico se genera a partir de patrones repetitivos, bien sea las baldosas del suelo, formas de algunas plantas o flores, así como enrejados, escaleras y a fines.
Cada objeto podrá tener sus texturas propias que agregan cierta ornamentación a nuestras fotografías, siendo de una gran expresividad particular. Además, también podríamos incluir la macrofotografía en algunos casos.
9.- El minimalismo fotográfico
Aunque el minimalismo haya sido empleado en gran medida para el diseño de interiores e incluso en diseños arquitectónicos, en la fotografía se emplea bastante bien. Es particularmente expresiva, calzando perfectamente bien en el blanco y negro. Tal como en sus otras expresiones artísticas, la base es cumplir con el menos es más.
10.- El espacio negativo
El espacio negativo puede ser de los favoritos para muchos fotógrafos. Se trata de ubicar al objeto a alguno de los cuadros extremos dejando vacío el resto del espacio. Esta técnica fotográfica puede contener una gran expresividad, geometría, contraste y mucho más, que vale la pena experimentar.
11.- Enfoca la mirada del retratado
Aunque enfocar la mirada del retratado es una regla bastante obvia dentro de la fotografía, especialmente al considerar que un retrato en el que no se realice esto, se pierde completamente el sentido original de ello. Sin embargo, es una regla fundamental que jamás debe dejarse pasar.
Para ello, además de generar el enfoque en la mirada, será necesario y obligatorio centrarnos en el retratado, ya que es nuestro objetivo fundamental. Será necesario difuminar el fondo; esto ocurrirá únicamente al cerrar tanto como sea posible nuestro diafragma, o en todo caso, generarlo digitalmente en algún programa de edición de su preferencia.
12.- Aprópiate del círculo cromático
Es importante, en caso de que te guste la fotografía a color, que estudies un poco el círculo cromático para lograr crear excelentes combinaciones de colores, especialmente haciendo contrastes con ellos, según lo que desees u observes en tu entorno.
Los pintores estudiaban, incluso hoy, la teoría del color para saber exactamente qué colores usar según la escena a representar, así como la combinación que se realice con ellos. Asimismo, podrá ocurrir en la fotografía, de manera que haya armonía al aplicar la combinación de colores, así como lo que cada uno de ellos podrá transmitirnos.
13.- La regla del espacio
La regla del espacio nos ayuda a generar cierto movimiento en nuestras fotografías. Podremos capturar, por ejemplo, a un auto en movimiento de un lado, mientras que el espacio abierto estará en su lugar opuesto. Esto ayuda a generar un dinamismo agradable, así como dramatismo según la situación.
Si un auto se dirige a la izquierda, por ejemplo, este deberá estar a la derecha del cuadro, dejando el espacio a la derecha abierto para dirigir al lector a generar una continuidad en la imagen. También podrán realizarse con diversos objetivos, como un Gran Angular para obtener mejores resultados.
14.- Hacer uso del ‘izquierda a derecha’
Aunque hablemos de una lectura de ‘izquierda a derecha’, que toma la idea de la lectura habitual de gran parte de la humanidad en textos escritos, se aplica también a la fotografía; sin embargo, podría ocurrir en modo contrario.
Similar a la regla del espacio antes mencionado, podría funcionar especialmente en personas y animales, mientras mantengamos al sujeto hacia un extremo de nuestros dos primeros recuadros, en dirección al lugar opuesto. Según la regla de los tercios, en los dos primeros puntos verticales colocaríamos a nuestro sujeto en dirección a los puntos opuestos.
15.- La proporción dorada
La proporción dorada es quizás la técnica más compleja de todas, basada particularmente en la geometría. En este caso, nos apegamos a términos matemáticos en la que dos cantidades se encuentran en una proporción áurea. Aquí, si es la proporción igual a la sumatoria de ambas, se divide entre la mayor de ellas.
Mirar nuestro entorno de esta manera, sin duda nos hará grandes fotógrafos. Empleada especialmente para fotografías urbanas o paisajistas.
16.- Triángulos áureos
Gran parte de las reglas fotográficas existentes ha tomado muchos elementos plásticos, tal como el de los triángulos áureos, especialmente de la antigüedad clásica. Basta con estudiar muy bien la regla de los tercios para pasar a ésta. Se trata de trazar visualmente de manera imaginaria una línea diagonal que parta exclusivamente de una esquina inferior, seguida de un par de líneas adicionales, una desde la esquina superior por la que has trazado la primera, hasta encontrarse con tu diagonal.
El resultado de ello será una división de cuatro triángulos que conocemos como áureos. El fotógrafo Luc Bresson muestra ejemplos de ello en algunas de sus fotografías que ejemplifican claramente esta técnica.
17.- Balance y equilibrio
El balance en fotografía es para trabajarla con mucho cuidado y delicadeza, ya que requiere de mucha práctica hasta lograr dominarla adecuadamente. El mayor cuidado recae no solo sobre la composición, sino en la iluminación tanto como en el espacio negativo.
Todos los elementos de la imagen deben jugar entre sí, podrá emplearse tanto en paisajes, como en retratos, bodegones y más, tal como en las obras pictóricas renacentistas, donde encontraremos los mejores ejemplos para inspirarnos. Perfectamente bien ocurre al ubicar un objeto en primer plano en la mitad del cuadro fotográfico (si lo dividimos en dos), y en la otra mitad un objeto de menor tamaño, generalmente en un segundo plano.
18.- Lo improbable como regla
Los grandes artistas que rompieron las normas de su época, especialmente los vanguardistas de la primera mitad del siglo XX, no lo hicieron sin justificar antes tal desconstrucción. Para llegar a ello, efectivamente, tuvieron que construir a partir de las normas ya establecidas y aprender de ellas antes de romperlas.
Suponemos algo similar en la fotografía. Es necesario conocer y poner en práctica las técnicas fotográficas a partir de composiciones adecuadas antes de llegar a emplear reglas como aquellas que funcionan a través de lo que podemos llamar, improbable.
La mayoría de los fotógrafos saben que la mirada se satisface en gran medida en lo simétrico. Sin embargo, podemos basarnos en técnicas a partir de lo improbable para la creación de imágenes. Podrán estar en una perfecta composición justo dos personas bien sea centradas o en uno de los bordes laterales, pero aparece una tercera persona que nos hace jugar con los números; o bien porque deseaos solo enfocarnos en un elemento, un plato, un árbol, pero otro elemento se asoma en la escena generándonos una improbable regla.